09 jul. 2025

Padres pusieron candado a la cocina de Hambre Cero

Un grupo dijo que las cocineras eran puercas. Tras la protesta, una de las madres preparará el almuerzo.

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Luz Ruiz Díaz (izquierda), Margarita (al centro) y Liz Melgarejo (derecha), junto a otras mamis, se encargaron de cocinar para los estudiantes de esa escuela.

Gentileza

Hartos de que sus hijos coman vori vori y carne cruda, padres de una escuela en San Pedro pusieron candado a la cocina para frenar el ingreso de las cocineras de Hambre Cero.

El conflicto estalló en la escuela Costa Rica, de San Vicente Pancholo, San Pedro. Desde principios de año, los padres venían reclamando que la comida que daban a los chicos era incomible.

“Ya no querían ni comer. Nos decían que tenía cabellos, que la carne y el vori vori venían crudos”, contó Ángel Ruiz, presidente de la ACE.

Los problemas no eran solo con la comida. Como solo hay tres aulas, una fue usada como depósito de los insumos del programa Hambre Cero.

“Nuestros hijos tenían que dar clases bajo los árboles”, lamentó.

La tensión fue creciendo, y para tener más control, los padres instalaron cámaras en las aulas y en la cocina.

Pero eso molestó a las cocineras, que supuestamente giraron una cámara y la taparon con una toalla.

“Nos reunimos con la directora y ahí ellas admitieron que hicieron mal. Volvieron a poner la cámara en su lugar, pero ya quedó medio descompuesta”, señaló Ruiz.

Según denunció una de las cocineras, su hijo, que también estudiaba ahí, empezó a sufrir bullying por parte de los demás estudiantes. Por eso, tuvo que ser trasladado, lo que tensó aún más la situación.

Cerraron la cocina

Los padres pidieron varias veces a la empresa Belmac, proveedora de los alimentos, que cambie al personal, pero siempre les chuleaban con las respuestas.

Ayer, cansados de esperar, como protesta cerraron la cocina con candado para evitar que las cocineras ingresen, y decidieron que ellos mismos iban a cocinar para todos los chicos hasta nuevo aviso.

Por la tarde, tanto la directora, como los padres y la gobernación de San Pedro se reunieron para ponerle fin a la riña.

¿Conflicto personal?

Dilci Villalba, fiscalizadora de Hambre Cero en la zona, explicó que solo 9 de los 52 padres presentaron una queja formal.

Agregó que no hay pruebas concretas contra las cocineras y que todo apunta a un conflicto personal con un grupo de padres.

“Llegamos a un acuerdo. Como una de las empleadas ya renunció, la cocinera quedó como ayudante y una mamá de la escuela asumirá como nueva cocinera en la vacante”, explicó.

Desde hoy, los chicos volverán a comer con normalidad, con la nueva empleada que estará a prueba por un tiempo.

“Es muy feo andar en este tipo de pleitos y que los estudiantes presencien todo, así que esperemos que todo vaya bien”, finalizó.