El primer trimestre de su embarazo no fue nada fácil para Wilma Castillo Noguera (30), pero no precisamente por los malestares de esa etapa de ser madre. Los mellizos no le hacían problema, su tormento se inició cuando se enteró de que el padre de las criaturas era casado y su mujer había regresado de España.
La estudiante de Enfermería estaba más que contenta por la llegada de sus retoños, pero decidió demandar al padre, Martín Vera, por prestación alimentaria, al notar que él no quería hacerse responsable. La situación puso furiosa a Bernardina Duarte, esposa del hombre, quien empezó a hostigarla, según la Fiscalía. Todo fue agravándose, al punto de que la presión de su mujer comenzó a afectar a Martín que, pese a sus advertencias, no dejó de tener contacto con Wilma. Esto llevó a ambos a planear una forma de “solucionar” todo. Wilma fue “asaltada” el martes y recibió tres balazos, en el hombro, la cabeza y la nuca; al principio se creyó que los autores eran motochorros. Pero...
“Contrataron al hermano y cuñado (Roque Vera) para que concrete el crimen y hasta de forma alevosa le dieron una foto de Wilma que encontramos en la mochila de él”, detalló la fiscala Ana Girala, quien imputó a Martín Vera y a Duarte por feminicidio en grado de instigadores de homicidio (contra los bebés) y libró orden de captura contra ambos. Bernardina fue detenida anoche en la zona de Itauguá.
“No sospeché de él”
“Yo nunca sospeché de él. Hasta esta mañana, no sospeché de él, ayer (martes) a la tarde sospechaba de la mujer”, porque los presuntos autores fueron detenidos en Capiatá, dijo Wilma Castillo, desde su cama de internación, en el Hospital de Trauma de Asunción, en contacto con Telefuturo.
“Los dos querían matarme y librarse de mí y de los bebés, de los tres”, declaró la víctima.
“Yo le había pedido la prestación y llegamos a un acuerdo, me citó para darme plata”, manifestó la afectada.
“Me duele mucho, no esperaba que hiciera esto en contra de sus hijos, eso no se hace”, añadió.
Lamentó la situación, porque sus otros hijos quedaron shockeados.