Dos personas que pretendían vender un cuaciclón robado a su propio propietario fueron detenidas. Ocurrió en la mañana de ayer domingo, sobre las calles Pozo Favorito y Loma Vistosa, en el barrio Obrero de Ciudad del Este.
Los detenidos fueron identificados como José María Ayala Benítez, de 41 años, y un adolescente de 17 años. Fueron sorprendidos cuando estaban a punto de cerrar la negociación.
La víctima, Jorge Jonathan Fernández, de 30 años, había denunciado un día antes el robo de su cuaciclón Yamaha modelo YES 200/1998, color blanco y rojo, matrícula 434 BAO Py, que le robaron de su casa, en el barrio Pablo Rojas.
Por WhatsApp le ofrecieron su moto
Fernández relató que un amigo le avisó que su vehículo estaba siendo ofrecido por WhatsApp. Se hizo pasar por interesado en comprar el cuaci y contactó al supuesto vendedor identificado como Alex Méndez, quien le dijo para encontrarse y hacer el negocio.
Con apoyo de policías de la Comisaría 3ra., Fernández acudió al lugar pactado y allí se encontraron con los sospechosos, quienes solicitaron el pago adelantado del dinero. Ante la situación, fueron reducidos y trasladados hasta la dependencia policial.
Durante la intervención, los detenidos reconocieron que el biciclo no les pertenecía y que estaba escondido en una vivienda precaria y deshabitada, en el barrio Remansito, a orillas del río Paraná.
Con autorización del fiscal de turno, abogado Carlos Almada, una comitiva de agentes de la Comisaría 3ª, el Grupo Lince y la Agrupación Motorizada se dirigió hasta el sitio señalado. Allí encontraron el cuaciclón cubierto con maderas en la parte frontal de la casa. Una vecina corroboró que el inmueble estaba abandonado y que el dueño vive en España, lo que permitió recuperar el rodado sin necesidad de orden judicial.
Incautaron del poder de los malevos doscelulares, un iPhone y un Redmi, y una cartera de la marca New Balance con documentos personales.
El vehículo fue trasladado a la comisaría y quedó a disposición del Ministerio Público. En tanto, los aprehendidos fueron sometidos a examen médico en el Hospital Regional y posteriormente derivados a la Dirección de Policía del Alto Paraná, donde permanecen bajo guarda policial y en libre comunicación, conforme a lo establecido por la Constitución Nacional.
El procedimiento fue encabezado por los suboficiales mayores Antoliano Aquino y Blas Cardozo, quedando documentado en el acta correspondiente.