Como es costumbre hace ya 20 años, don Juan Martínez tomó su carretilla y fue a buscar las cabezas de ganado que le hacía falta para armar los pedidos de toro candil que tiene para la tradicional fiesta de San Juan.
“A mediados de mayo, ya me voy con mi señora a una matadería de Mora Cué, Luque. Un señor muy amable de ahí ya me guarda los cuernos y yo le doy para su saldo, desayuno y un poco de plata”, contó a EXTRA.
Frente a su casa, en Loma Merlo, coloca los toros candiles hechos de madera terciada, ya listos para la venta.
“A G. 250.000 estoy dando porque lleva mucho trabajo y hago con mi yerno”, contó.
Agregó que cuando le sobra algún que otro cuerno, lo guarda en bolsas resistentes y alza para que pueda usar el año siguiente. El hombre también hace pelota tata a 3 por G. 10.000 además de variados y coloridos Judas kái.
“A medida que se aproxima la fecha tengo más pedidos”, detalló.
El 24, don Juan cumple años y prepara su propio toro candil y las pelotas tata que chutará con los vecinos en el festejo.
Pago “a voluntad”
Vicente Saenger, más conocido en redes sociales como Jakare, no se queda atrás. El joven, que se volvió viral por su admiración por las “mujeres con calza”, encontró la manera de ganar su platita en San Juan Nepomuceno, Caazapá.
Jaka recorre los amplios campos de la estancia en donde es peón para buscar las cabezas.
“Hago delivery en mi bicicleta hasta donde pueda y entrego el pedido, hasta ahora ya vendí seis, pero voy a vender más”, contó el joven.
El ingenioso muchacho no pone un precio fijo. “Lo que quieran pagar nomás, a veces me dan G. 20.000; 10.000, es poco pero suma”, agregó. Varios organizadores de la actividad solicitan los cuernos en las redes sociales.