Como se esperaba, el tránsito fue caótico en la zona de Autopista y Madame Lynch, donde se están realizando los trabajos de construcción del superviaducto. Bocinazos y quejas matizaron la jornada de ayer. Como el tiempo de espera se triplica en comparación a los días normales, los taxistas manifestaron que el pasaje que deben pagar los usuarios automáticamente aumentaron.
“También esto impacta en la posibilidad de ingreso de los compañeros, por el embotellamiento que es insoportable”, dijo Arístides Morales, presidente de la Asociación de Profesionales Taxistas de Asunción. Silvio Arza, presidente de la Asociación de Taxistas de Luque, manifestó a la 1080 AM que un servicio del centro de Luque a Asunción, anteriormente, tenía un precio de 50.000 guaraníes; ahora, los usuarios deben pagar casi 100.000 guaraníes. El tiempo en atravesar el cuello de botella hace que los viajes de una hora asciendan a tres horas.
Los intendentes Mario Ferreiro y Carlos Echeverría, de Asunción y Luque, respectivamente, y el ministro de Obras Públicas, Ramón Giménez Gaona, decidieron ayer reducir el vallado que cierra el paso, para que el tránsito fluya.
