Maristela Pannizon Alves (22) vio que la chispa de la pasión que había en su relación con Rafael Ferreira (22) se había extinguido.
Entonces, tomó la decisión de mostrarle la tarjeta roja a su concubino sin imaginar lo que pasaría después.
Los tortolos, encerrados entre cuatro paredes, mantuvieron una pequeña discusión; Ferreira no aceptó la ruptura y juró volver para vengarse.
Horas después ocurrió lo peor: consumido por la ira, el joven tomó un bidón cargado con nafta y comenzó a rociarla por toda la casa, prendiéndole fuego después. Para ese entonces, Maristela no se encontraba dentro de la vivienda.
Las llamas rápidamente consumieron lo que alguna vez fue el “nidito de amor”.
Pero, no contento con eso, el “despechado” llegó también hasta el domicilio de la prima de su ex, Sandra Alves Fonseca e hizo lo mismo. Prendió fuego a todo. Se presume que Rafael culpó a esta última por el rompimiento.
Prófugo
El terrible suceso ocurrió el martes cerca de las 19:00 en la colonia llamada Kumanda Kai, zona de Katuete, Canindeyú.
A pesar de la intervención de los bomberos voluntarios de la zona, ninguna de las pertenencias de las víctimas pudieron salvarse. Ambas viviendas quedaron hechas cenizas.
Ferreira, luego de lo ocurrido, huyó sin que hasta el momento nada se sepa de su paradero. Es buscado por la policía.