Asombrado por todo, con un poco de susto y alegría, así fue la reacción de Matías Fernando, un niño de 2 años que nació con sordera y pudo escuchar por primera vez gracias a un implante coclear. Los médicos no pudieron evitar emocionarse al ver cómo le sonreía a su mamá al escuchar que lo llamaba por su nombre.
El pequeño escuchó la voz de su mamá por primera vez, giró rápido, la miró de frente y no paraba de sonreírle. Mientras, su madre seguía hablándole, muy emocionada, al ver que su hijo le sentía más allá de los gestos con los que se comunicaban antes.
Matías y su familia son oriundos del barrio Santa Lucía de Coronel Oviedo. Su madre luchó desde el primer momento que supo que su hijo padecía la hipoacusia congénita neurosensorial profunda bilateral, es decir, que tenía sorderas en ambos oídos, según el portal Prensa CINC.
Ante la posibilidad de que un caro implante podría devolverle la audición, la familia trabajó mucho y juntó el dinero gracias a la solidaridad de sus compueblanos. Así también, recibieron la ayuda del Instituto Auditivo del Paraguay que cubrió una gran parte de los 25.000 dólares (G. 174.383.075) que costaban los aparatos.
La delicada cirugía se realizó en el Hospital de Clínicas de Asunción y tras un mes de la operación, activaron el implante.