El perdigón escapó del tubo cañón de la escopeta y fue directo a la cabeza de la criatura de 5 años. El arma calibre 16 milímetros era manipulada por su hermanito, un niño de 8 años, a quien se le escapó el disparo mientras jugaba con el arma alrededor de las 14:00 horas de este viernes.
Ocurrió en la comunidad indígena Y’apó 3 de la localidad de Ybyrarobaná, departamento de Canindeyú.
De acuerdo con los datos recogidos por agentes de la subcomisaría décima local, el hecho se registró en el momento en que la madre de los niños se encontraba durmiendo la siesta.
Mientras tanto, sus dos hijos menores estaban jugando en la misma pieza, momento en que sacaron el arma de fuego que estaba bajo del colchón para manipularlo. En un momento dado salió el disparó que destrozó la cabeza y la cara de la menor.
Agentes del ministerio publico y personal de Criminalística llegaron hasta el sitio. El hecho fue calificado como como homicidio culposo. Luego del procedimiento de rigor, el niño fue entregado a su madre.