Entre juegos y risas, una niña de tres años y su primito de 8 compartían la tarde en el fondo de la casa mientras sus padres se encontraban del otro lado.
En el lugar había una hamaca y a un costado un pequeño tamborcito en donde ambos se subían, saltaban y se tiraban al suelo. Sin embargo, la niña se quedó sola por diez minutos mientras en nene entró a la vivienda para tomar yogurt.
La pequeña siguió jugando y se subió al tamborcito, perdió el equilibrio y se quedó colgada de la cuerda de la hamaca. Sus familiares la socorrieron rápidamente, pero no hubo caso porque llegó al hospital sin signos de vida. El terrible hecho ocurrió ayer en el barrio Santa Lucía de Villarrica, Guairá.
La fiscala de la causa, Rosa Arzamendia, dijo a EXTRA que desde el hospital dieron aviso sobre un supuesto caso de violencia por las marcas que tenía la niña en el cuello, pero luego de corroborar la situación, sus padres le explicaron lo que había pasado.
“Es una hamaca de esas que se cuelga por el árbol, y la piola que sobró se quedó colgada por el árbol, como una cuerda que usa esa gente que se va a suicidar, así se quedó", mencionó Arzamendia.
La agente fiscal señaló que desde el hospital le manifestaron sobre un caso de violencia, pero al corroborar la situación comprendieron que se trató de un accidente. Los padres no serán imputados.