
Una niña, oriunda de la colonia indígena Pikycua, sufrió un severo golpe en la cabeza tras caer a un arroyo, en horas de la tarde del martes, en extraña circunstancia.
Fue trasladada de inmediato al hospital regional de Pedro Juan Caballero, donde se constató su deceso. Resultó víctima la pequeña Jessica Corvalán, de 3 años, quien se encontraba bajo custodia de una mujer indígena identificada como Lilian Corvalán Reyes, con quien vivía por autorización de la madre, en la colonia Santa Clara.
Estaba jugando
Según la encargada, la menor estaba jugando en horas de la tarde del martes, cuando se precipitó al arroyo y se golpeó la cabeza con una piedra. Sin embargo, la pequeña recién fue llevada al centro asistencial en horas de la madrugada de ayer.
El fiscal, encargado del caso, Balta Martínez, dispuso el traslado del cuerpo hasta la morgue local. El médico forense, Marcos Prieto, determinó como causa de muerte “hemorragia interna con traumatismo cerrado”.
El Ministerio Público determinará las circunstancias del hecho y la presunta responsabilidad de Lilian Corvalán en la muerte de la menor.
Tutela
Dentro de una comunidad indígena, generalmente, no existe la figura de custodia de un menor por el parentesco entre las familias. Solo en caso de común acuerdo y la autorización del líder de la comunidad interviene la Codeni, institución encargada de estos procedimientos.
Según Sonia Moreira, titular de la Dirección de Pueblos Originarios, solo el líder indígena define dentro de la comunidad la guarda de un menor en manos de otro integrante de la misma comunidad, como se dio en este caso.