Momentos de tensión se viven en la comunidad indígena Vy’apave del distrito de Paso Barreto, Concepción, tras denunciarse que tres nativas supuestamete enfermaron a unas 45 personas con la práctica del payé. Tal es así que el líder de la parcialidad Mbya Guaraní, don Isidro Fernández, contó a EXTRA cómo empezó la aterradora historia.
Cuando la pequeña L. tenía 7 años fue obligada a dejar de lado los pocos juguetes rudimentarios que tenía y le adentraron al oscuro mundo de la hechicería. Su maestra fue Rigoberta Vázquez (20), la joven indígena que fue molida a golpes por nativos de su propia aldea tras empayenar a casi todos. L., que ahora tiene 12 años, rompió el pacto de silencio y admitió que los “trabajitos” lo hacían entre tres: Rigoberta, Margarita Torres (18) y ella. Rigoberta enfureció y hechizó a la niña.
Llegó a enfermar a unas 12 personas, pero cuando ella delató a las otras, Rigoberta se enojó y la enfermó, según Fernández. El líder de la comunidad asegura que esta joven “bruja” lanzó la mala onda a sus compañeritas.
“Cuando se enojaba con una de ellas ya le empayenaba, por cualquier cosa, ahora mismo hay dos compañeras de ella muy enfermas”, detalló. Agregó que casi 40 estuvieron enfermos, de los cuales 30 ya sanaron cuando Margarita desenterró los hechizos. Mencionó además, que el payé alcanzó hasta a los niños de 7, 9 y 11 años.
Ni siquiera el que es el cacique se salvó de la maldición de las payeseras. En su familia, tres fueron encantados; su hijo de 11 años y otro de 17, además de su nieta. Esta última ya se curó, mientras que los otros dos aguardan que Rigoberta recapacite y les quite la maldición.
Por cualquier yerba
“Generalmente es porque no le quiere nomás (nda ija’éi hese) o a veces por cualquier enojo sin sentido (en contra de una persona): como por ejemplo, si te piden yerba y te negás”, lamentó.
