Una familia denunció que el conductor del coche fúnebre, que llevaba el ataúd con el muerto dentro, los abandonó en plena madrugada y viralizaron un video para mostrar que el vehículo estaba con la puerta abierta y el motor en marcha, frente a la funeraria.
Al principio surgieron versiones de que el chofer se asustó del difunto y salió corriendo y otro que el joven se bajó para abrir el portón y en ese ínterin la familia “inventó” todo para no pagar por el servicio.
Ante esto, María Bogado, tía del chico de 15 años que falleció en un accidente habló con EXTRA, contó que contrataron a la funeraria San Isidro de Encarnación, quien les dijo que el traslado desde Asunción hasta Encarnación, más el servicio les costaría G. 2.500.000.
“El cajón era chico y nos dijeron que iban a llegar a la funeraria para cambiar el cajón y para bañarle a mi sobrino y luego iban a llevar a la casa donde se le iba a velar, pero por el camino hicieron un trasbordo, en Misiones, luego llegamos a la funeraria y estaba todo cerrado”, explicó el familiar.
Frente al local esperaron más de media hora, por lo que preguntaron al chofer qué pasaba, pero este, ante las preguntas salió corriendo, según la versión de los familiares.
“No quisieron pagar”
Hugo Argüello, propietario de la funeraria San Isidro, también dio su versión indicando que no pensó que llegarían tan pronto, por lo que tardó alrededor de 12 minutos para ir hasta el sitio, donde él tenía la llave para abrir el portón. “No podía estar ahí con la puerta abierta porque hace poco me asaltaron así y llevaron de mí G. 20 millones”, señaló.
En ese tiempo, el chofer, de nombre Diego, se habría alejado unos 20 metros de los familiares para llamar al dueño de la funeraria, siempre según lo relatado por Argüello.
El hombre manifestó que hubo mala intención y que “al parecer no quisieron pagar el servicio”.
“No sabemos qué pasó con el cajón”, agregó. Indicó además que el servicio tenía un costo de G. 2.500.000, pero que no llegaron a cobrar nada y los parientes del difunto habrían recurrido a otra funeraria.
“Es mentira que se alejó para hablar con el dueño y que este solo se tardó 12 minutos, nosotros esperamos mucho y como nadie venía, alzamos el cajón y llevamos a otra funeraria”, dijo la tía.
La familia quedó muy dolida por la acusación que hizo el funebrero ya que su intención nunca fue no pagar por el traslado, solo que se sintieron abandonados y tuvieron que ver por sus medios para darle un velorio digno a su sobrino.
Por otra parte, indicó que el cajón quedó en la segunda funeraria, de donde don Argüello puede pasar a retirar.