Aunque no habla todavía, todo lo hace con señales. Mover los pies y manos, hasta pedir agua y comida. Nahiara Jazmín, de 6 años, evoluciona muy bien de la compleja cirugía a la que fue sometida el domingo, cuando le sacaron el corazón artificial y le pusieron el trasplantado.
“Reconoció a su mamá y su papá. Pide alimento y agua. Ayer (por el lunes) ya movió sus piernas y brazos. Es muy valiente, guerrea por aferrarse a la vida”, expresó don Carlos García, su abuelo.
Contó que ayer empezó a sentir el achaque del cansancio acumulado del trajín hospitalario. Pero afirmó que hasta que vuelvan a casa, no descansará. “Hasta verla entrar a casa, en su dormitorio”, dijo.
Hoy son 72 horas
El Dr. Marcos Melgarejo apuntó que Nahiara evoluciona superbién. Ayer al mediodía le sacaron el respirador y este día es clave para saber cómo soporta sin él, al cumplirse 72 horas.
“Despertó lúcida. Mañana (por hoy) va a estar en contacto con sus padres y comienza el proceso más largo de ajuste de medicamentos antirrechazo y antibióticos”, indicó Melgarejo. Acotó que al menos tres semanas más quedará internada.
Don Carlos señaló que la que más siente toda la situación es la hermanita de 4 años, quien cada rato pregunta por ella y sus papis. “Un día antes de su cirugía rezó y me dijo ‘hoy mi hermana va a tener un corazón nuevo’”, recordó emocionado. En su inocencia, pensaba que le llegaría el órgano por delivery.
Carlos contó que recibió mucho apoyo por parte de compas, padres y profes de la escuela Defensores del Chaco, de Roque Alonso, donde la niña cursa el preescolar. Una mejor amiguita no dejó de mandarle cartitas de aliento.