La desgracia se cobró una nueva vida tras la explosión registrada en la fábrica Cahpsa S.A. (antes Conti Paraguay), ubicada sobre la ruta PY 02 en Capiatá. Ayer se confirmó la muerte de un segundo trabajador que había resultado gravemente herido durante el siniestro.
La víctima fue identificada como Robin Jhon Padilla Chávez, de 45 años, un trabajador boliviano que sufrió quemaduras de primer grado en el 72 % de su cuerpo tras la explosión de un tanque de hidrógeno. Su estado era crítico, y finalmente no logró superar las lesiones.
Este deceso se suma al del primer fallecido, el ingeniero químico Cayo César Fretes Lucena, de 68 años, quien murió el viernes tras cinco días de internación en terapia intensiva en el Instituto de Previsión Social (IPS), debido a las graves quemaduras sufridas.
El tercer trabajador afectado, identificado como Derlis Raúl Leguizamón Martínez, analista de laboratorio, resultó con heridas leves: el derrumbe parcial del techo le provocó un golpe en el hombro, por lo que fue dado de alta tras recibir atención.
La explosión, que ocurrió el domingo pasado en el área de calderas de la planta, durante trabajos en un sistema de hidrógeno, generó una fuerte onda expansiva que no solo afectó a los operarios, sino que también causó daños en viviendas cercanas.
El sindicato de trabajadores de Cahpsa emitió un mensaje de condolencias por la pérdida de Padilla Chávez: «Despedimos a un gran compañero, dedicado al trabajo y a su familia. Nos embarga una profunda tristeza. Que Dios lo reciba en su gloria».
Robin Jhon Padilla Chávez, la víctima fatal.
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