El papa emérito Benedicto XVI, el alemán Joseph Ratzinger, falleció hoy, 31 de diciembre, a los 95 años, tras sufrir de un agravamiento de su estado de salud.
Recientemente, el propio papa Francisco, sucesor de Ratzinger, pidió a los feligreses elevar una oración para el exsumo pontífice debido a que estaba muy enfermo.
Todos los que le habían visitado en los últimos meses aseguran que el papa Benedicto XVI hablaba muy despacio, que no caminaba y que se le veía muy frágil, aunque estaba completamente lúcido.
Según reportaron los medios internacionales, el papa emérito murió en la Ciudad del Vaticano tras un deterioro debido al avance de su edad.
Benedicto XVI sorprendió a los fieles católicos y a los expertos religiosos de todo el mundo el 11 de febrero de 2013, cuando anunció sus planes de dejar su puesto como papa. Tras esta decisión, asumió el papa Francisco.