
Críticas y reproche de parte de ciudadanos argentinos y paraguayos a las autoridades de Yacyretá genera el muro de hormigón de 5 metros de alto que se construyó en el tramo principal del puente internacional que une a Posadas con Encarnación.
La foto del murallón fue comparado en las redes sociales con el Muro de Palestina e Israel, incluso con el muro de Berlín, por su apariencia. La principal queja es por la cantidad de kilómetros que ahora deben atravesar los peatones para llegar de un punto a otro.
Los ciudadanos del vecino país indicaron que antes podían cruzar a pie la cabecera del puente para realizar sus compras en Encarnación; en cambio, ahora están obligados a movilizarse en taxi o en colectivo.
Agregaron que el murallón se realiza en el punto fronterizo con mayor actividad comercial y que afecta también a vehículos, trenes y a los comerciantes más humildes, como los “paseros”.
Los trabajadores de la zona manifestaron sentirse indignados, ya que la construcción “los ha dejado aislados”.
Reacción nacional
Por su parte, la reacción de los paraguayos no fue diferente. En Twitter calificaron a la construcción como “el muro de la vergüenza”. A pocas horas de publicarse, los lectores manifestaron por la web que “con la excusa de frenar el contrabando, nos dejan aislados”. Otros responsabilizaron del hecho al Gobierno de Cristina Kirchner.
Respuesta de directivos
El director de la Entidad Binacional Yacyretá, del lado argentino, Óscar Thomas, justificó la construcción argumentando que en esa zona se va a construir un parquizado que une los espacios a la derecha y a la izquierda del Centro de Posadas, transformándolo en un único espacio verde. Agregó que existe una reglamentación que establece que todos los puentes internacionales requieren de una ruta nacional de acceso a la cabecera del viaducto, reglamentación que solo se cumplirá ahora, con la construcción del muro de hormigón.