Virginio Ojeda decidió ir a pasar un momento agradable con su familia y amigos, en la noche del sábado, en la fiesta de San Juan del asentamiento San Rafael del barrio San Juan Neumann, en Pedro Juan Caballero. Estaba acompañado de su pareja y de sus hijas, cuando una piedra fue a parar contra su cabeza, lo que le produjo una gran herida.
Inmediatamente se dio la vuelta a mirar de dónde provenía el proyectil. Allí se percató de que su cuñada Ramona Centurión González se apoderó de otra piedra y, sin mediar palabras, volvió a lanzarla, ocasionándole un severo corte en el rostro.
“Yo me fui a una fiesta con mi familia. Tengo hijas a las que les gusta bailar y les llevé. Desde hace un tiempo los familiares de mi señora se agarraron conmigo y en la fiesta aprovecharon para lanzarme piedras por la espalda”, empezó contando el afectado.
Agregó que no es la primera vez que tiene inconvenientes con los parientes de su concubina, ya que no le quieren y tratan de hacer cualquier cosa para causarle daño. “Yo no tengo problemas con esta chica que me tiró el cascote, simplemente ellos no me quieren. Hace unos meses ya les denuncié luego”, mencionó la víctima.
Aseguró que él nunca hizo nada malo como para ganarse el odio de la familia de su doña y refirió que el desprecio es porque Virginio es de bajos recursos económicos. Después del ataque, Ramona subió a una motocicleta y se alejó del lugar. El hombre, en tanto, tuvo que ir al Hospital Regional local para que le sanaran la herida.
“Él vino todo ensangrentado pidiendo ayuda y acusando a su cuñada. Nosotros le tomamos la denuncia, fue asistido y luego le dieron de alta”, recordó el suboficial interviniente Emigdio Martínez.
El agente policial indicó que van a remitir la denuncia del atentado ante el Ministerio Público para que haga las averiguaciones del caso.