Ña Simeona Brítez, de la Asociación de Trabajadores Rurales, contó a EXTRA que esta semana recibieron 17 denuncias de trabajadores que cayeron del caballo y sus jefes ni siquiera les acercaron a los puesto de salud para recibir primeros auxilios.
“Todos son jóvenes de 18 a 20 años, que no tienen experiencias y les llevan a trabajar en las estancias del Chaco y les hacen montar caballos salvajes y se caen, se rompen la pierna, el brazo y se golpean los testículos y los jefes se excusan diciendo que son nuevos y que no tienen por qué auxiliarlos y eso es muy grave”, señaló ña Simeona.
Contó a demás que muchos tuvieron que pedir auxilio a sus compañeros de trabajo, que sobre la moto le sacaban hasta la ruta y luego mediante carona llegar a un hospital. “Un chico tuvo que esperar tres horas bajo el sol, con el brazo fracturado para poder viajar a dedo hasta Filadelfia para ir al hospital. Esto es criminal”, relató.
La doña indicó que presentarán la denuncia en la fiscalía para que los patrones se hagan cargo de los gastos que conllevan los accidentes en horas de trabajo. “Los familiares venden todo lo que tienen para poder costear los gastos de los jóvenes que quedan con fracturas, golpes y algunos casi sin testículos. Lo peor, es que el jefe ni les pagan por los un mes de trabajo”, lamentó.