A bordo de su camioneta viajaba Diego M., camino al hospital de Piribebuy para una consulta con el pediatra de su hijo de 3 añitos. En el vehículo iba también su hijo mayor, otro peque de apenas 8 años, quien por poco pierde la vida por la criminal acción de un motociclista.
El subcomisario Adán Vargas, jefe de la comisaría séptima de Eusebio Ayala comentó que el padre de familia circulaba por una calle trasversal a la ruta PY02 y a poco de alcanzar la principal arteria intentó adelantarse al conductor del biciclo.
“Le hizo un guiño (juego de luces con la luz alta), al adelantarse parece que le molestó al motociclista y realiza un disparo que va por la puerta lado del acompañante. De la puerta rebota y va por el brazo del niño de 8 años”, relató el uniformado a EXTRA.
El tiro agarró de refilón al niño, por lo que el conductor se detuvo y reclamó lo ocurrido al motociclista, quien resultó ser un lugareño a quien conocía de vista, apuntó el subcomisario. “El dueño de la camioneta le para y le pregunta “mba’epio la ojapoa” y el motociclista le pide disculpas. “Che ndaikuaai ndéve kuri”, le dijo”, manifestó el efectivo policial.
En eso, el motociclista continúa su marcha y el padre de los niños va hasta la comisaría séptima para formular su denuncia. “Una vez que tuvimos conocimiento nos fuimos a su domicilio (del motociclista) y voluntariamente se entregó para ponerle a disposición del Ministerio Público”, detalló.
El supuesto autor negó haber realizado el disparo. Sin embargo, agentes del departamento de Criminalística tomaron muestras de sus manos para realizar la prueba de parafina pese a que, el arma no fue encontrada en su residencia.
Vargas añadió que, el motociclista estaba completamente ebrio. “Dio positivo al alcotest 0,949 mg/l”, finalizó.
Juan Eusebio Ayala Quintana, motociclista detenido.