Cuando llegaron los policías a su unidad, Diego Hernán Troche González quedó resorprendido. El militar de 23 años no entendía muy bien lo que pasaba, pero cuando los agentes de Investigación de Delitos de Central le mostraron el vídeo de circuito cerrado de un surtidor que había sido víctima de asalto, lo comprendió todo.
Claramente, la persona que conducía su moto no era él. Pero rápidamente identificó al conductor. Era su camarada Santiago Irigoyen, de 27 años.
“El primero es el dueño de la motocicleta, le presto al segundo estando de guardia y él hacía asalto sin sacar la chapa, mediante la cual le llegamos al primero. Le llevamos a la Fiscalía y ahí contó lo que su camarada hacía”, relató el comisario Marcelino Espinoza, quien encabezó el operativo de detención del autor.
Contó que ambos son militares activos y que en el momento del asalto al surtidor, donde fue víctima la playera, el dueño de la moto estaba de guardia. El delincuente hacía su guardia de mañana y por las noches se dedicaba a robar estaciones de servicio y casas comerciales. “Salen a asaltar y luego ingresan a su unidad a guarecerse”, indicó el comisario.
El robo ocurrió en el barrio Pa’i Ñu de la ciudad de Ñemby, mientras el operativo se llevó a cabo en la Escuela de Caballeria RC-4.