Padres sacaron a la niña y a su hermanito de entre los escombros.
Tres meses atrás, Fabiola Rodríguez y su esposo Andrés Encina cumplieron el sueño de tener su propia casa. La alegría de la pareja era inmensa. Eso sí, jamás imaginaron que, entre los escombros del hogar anhelado, buscarían desesperados a su hijo de 2 años y a la nueva integrante de la familia, que llevaba solo cinco días de nacida.
Como se cortó la luz la noche del sábado, Fabiola se levantó de la cama donde estaba con sus retoños, para prender una vela. En ese momento, el viento abrió la ventana y la mujer trató de cerrarla, mientras su marido intentaba trancar la puerta.
En cuestión de segundos, todo se vino abajo: el techo y las paredes se derrumbaron dejando sepultados a los hermanitos. “¡Nuestros bebés!”, gritó entre llantos Andrés, mientras abrazaba a su esposa.
A pesar de haber perdido las esperanzas, un impulso llevó a Fabiola a buscar entre los escombros. “Sentí el pelo de mi nene, mi marido levantó los tirantes y ahí vimos su carita, nos estaba mirando”, recordó. La beba seguía debajo de la construcción, hasta que Andrés la sacó de las piernas.
“Vi el cuerpito de mi hija, pensé que ya no tenía la cabecita, pero después lloró”, expresó la mamá. “La única explicación que encuentro a que se hayan salvado es que Dios les cubrió con su manto protector”, dijo emocionada la misionera.
El nene sufrió un golpe en la espalda y la beba quedó con un pequeño moretón. La familia es de la compañía San Javier de San Juan Bautista (Misiones), donde más de 20 casas se desplomaron a causa de un fuerte temporal.