
La pobreza extrema en la que vivían cinco criaturas fue constatada por Óscar Elías y sus amigos quienes, guiándose por llantos desesperados, llegaron a dos niñas semidesnudas que buscaban qué comer en la calle. Luego verificaron que sus tres hermanas también se encontraban en las mismas condiciones de necesidad.
El caso fue denunciado ante las autoridades, que acudieron a una precaria vivienda, en una construcción no concluida, cuya escalera hacía de techo. “Las niñas estaban resguardadas por una perra con sus cachorros. Lo que es el instinto animal: las niñitas estaban ahí acostadas con una perra, que tal vez, le estaba sirviendo de guardián en la ausencia de la madre, esa es la parte más conmovedora”, dijo la directora de Consejería Municipal por los Derechos del Niño, la Niña y el Adolescente (Codeni) de Capiatá, abogada Elizabeth Piris.
La funcionaria indicó que desde enero hacen seguimiento al caso, pues recibieron varios reclamos de vecinos que denunciaron el abandono de los padres. Habían ido al “proyecto de casa”, donde había dos camas, sin lugar para preparar alimentos ni servicios de agua y luz.
Se elevó informe a la Defensoría de la Niñez. Solicitaron la inclusión de las niñas a un hogar o familia sustituta. Hay una niña de 4 años y otra de 3. También unas mellizas de 2 años y una beba de 6 meses. La mamá tiene apenas 20 años. Piris indicó que una de las hipótesis es que los padres salen a la noche para consumir drogas y las dejan solas.
El fiscal Hugo Pérez indicó que cuando llegaron al lugar, la madre estaba y señaló que fue junto al padre de sus hijas, que es serigrafista, a buscar dinero. Negó la situación de abandono, pero admitió que la familia vive en condiciones de extrema pobreza.