Un pirĩ jefe le recorrió el cuerpo cuando sintió algo frío y que lentamente se deslizaba por el cuello; su instinto fue tomarlo con las manos y tirarlo lejos de ella y sus hijas. Enseguida supo de qué se trataba.
Mirta Benítez, del barrio de Capiatá, se llevó el susto de su vida luego de confirmar que era ¡una víbora!
“Rápido prendí la luz y le vi. Le saqué a mis hijas de la pieza y a los gritos, le desperté a mi mamá y eso”, contó la joven.
Según indicó, se trata de una víbora conocida como "ñanduriré" y no es mucha casualidad que haya llegado a su cama, ya que en frente de su casa hay un feroz patio baldío, cuyo propietario no se encarga de limpiar y hay todo tipo de alimañas.
“El dueño del patio es el exconcejal Tranquilino Talavera (ANR) y en 20 años, cinco veces parece que limpió, pero después nosotros somos lo que siempre tenemos que limpiar”, lamentó la joven a EXTRA.