
“A media cuadra de mi trabajo le pasó esto. Ella venía junto a mí. Cuando la vi tirada en el piso, no sabía qué pensar porque estaba ensangrentada, con los ojos abiertos. Ella trató de tranquilizarme, me dijo que estaba bien”, contó Mario Giménez, papá de Mayra Celeste, una joven de 24 años que fue víctima de un asalto el jueves a las 15:00 sobre Teniente Fariña y Tacuary. La víctima recibió un balazo en la pierna.
Mayra es contadora, vive solo a unas cuadras del negocio de su papá. Iba caminando, cuando fue sorprendida por dos asaltantes. “¡Por Dios, eran las tres de la tarde! Ella no se resistió, entregó su celular, pero igual le dispararon. La bala le traspasó la rodilla”, señaló el papá. “Mi hija sigue shokeada, no puede hablar del tema ni siquiera con nosotros. Esperamos que con el correr de los días pueda recuperarse y retomar sus actividades normales”, agregó.
La joven fue dada de alta, pero los dolores no le permiten dormir ni movilizarse. Don Mario manifestó que los doctores no descartan realizarle otra cirugía.
No fue el único caso
Mayra no fue la única víctima. Minutos antes, sobre la calle Azara y avenida Perú, los mismos delincuentes habían despojado de su cartera a la docente Dora Dávalos de López. El conductor de la moto logró darse a la fuga. Sin embargo, Ignacio Javier Grance (29), su cómplice, falleció ayer en el Hospital del Trauma tras recibir cuatro disparos en la espalda y en la nuca por parte de agentes de la Comisaría 3ª durante una persecución.