Leila Chávez contó a los medios de prensa que los médicos olvidaron una pedazo grande de gasa en el vientre de su marido de nombre Gustavo Ortigoza, quien fue operado de apendicitis el pasado 19 de mayo, en el Hospital Distrital de Hernandarias, Alto Paraná.
La herida del hombre nunca se cicatrizó, lo que llamó la atención de la víctima, pues en vez de mejorar, iba empeorando a pesar de realizar las curaciones en el Centro de Salud de Itakyry y tenía un olor no tan agradable, además de pus.
El jueves último cuando estaba haciendo la curación, vio la punta de un pedazo de lo que sería una gaza y el profesional estiró con una pinza y tuvo que cortar una parte, porque el paciente ya no pudo aguantar el dolor. De acuerdo al relato de la esposa, es por negligencia médica.
El don fue derivado de urgencias al Hospital de Hernandarias, donde ese mismo día fue sometido nuevamente a una cirugía para que le puedan extraer casi medio metro de la gasa, según la señora Leila.
“El doctor Elías Gamarra, quien le operó la primera vez, se acercó a mí y me dijo que estas cosas suelen pasar nomas luego y que no vio la gasa porque se le perdió entre la grasa de la piel”, afirmó Chávez en su relato ante los medios de comunicación. El mismo médico que le había operado la primera vez volvió a cortarle para extraer la gasa que quedó dentro del paciente.
Chávez señaló que el día de la primera cirugía tuvieron que comprar guantes, hilos y agujas porque en el centro asistencial público no lo tenían. No obstante, para el segundo procedimiento ya no le pidieron nada. El paciente ya se está recuperando.