Un curandero fue condenado a 20 años de cárcel por abusar sexualmente en varias ocasiones de una niña, a la que amenazaba de muerte.
Todo comenzó en 2022, cuando en una granja del departamento de Itapúa las vacas de una familia empezaron a morir de forma misteriosa.
Los vecinos les dijeron a la pareja que habían sido víctimas de un “payé” por lo que su ganado estaba muriendo y que el daño sería mucho peor si no bloqueaban cuanto antes la “macumba”.
Aterrorizados, decidieron contactar a un conocido “médico ñana”.
El supuesto sanador llegó al campo, recorrió la casa, observó los animales y también a la hija menor de la pareja. Nadie imaginaba que el verdadero demonio era él.
El hombre aseguró que había un “trabajo” muy potente y que le llevaría bastante tiempo realizar el bloqueo del payé que estaba matando al ganado.
Acordó el precio de sus servicios con el dueño de casa y, como vivía lejos, los propietarios le ofrecieron una pieza detrás de la vivienda principal para que se quedara mientras duraba el ritual de “liberación”.
Engaño e ignorancia
El curandero era tratado como un rey en la casa mientras realizaba sus rezos y rituales. Poco a poco mostró un interés especial por la niña.
El depravado diseñó una estrategia aprovechándose de la ignorancia y la ingenuidad de los padres: “Tu hija tiene un espíritu muy bueno, posee un don especial para sanar”, les dijo.
De esta forma, el depredador sexual logró tener contacto directo y constante con la menor, bajo el pretexto de enseñarle el “arte de sanar” para que ella misma pudiera luego curar a los animales del payé.
Los padres, totalmente convencidos de las buenas intenciones del curandero, aceptaron la propuesta y la nena pasaba tiempo con él en su pieza.
Bajo amenazas de matar a la niña y a toda su familia, abusó sexualmente de la menor en repetidas ocasiones entre abril y agosto de 2022. El curandero le advertía que los mataría a todos si ella contaba algo. La niña ya no pudo soportar más el infierno, superó el miedo y contró lo que le hacía.