19 abr. 2024

Mecánico pidió ayuda para no ser más “esclavo sexual”, dice

Quiere la ayuda de un psicólogo o un cura con su señora. Hace 9 años están juntos y ya no le da el cuero para las exigencias.

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El mecánico hizo una pausa ayer en su trabajo y tomó tereré. También habló en Kuimba’e Aty sobre su situación.

Esta es la historia de un mecánico luqueño, que está asustado por el raro “apetito sexual” de su esposa.

El matungo trabajador tiene 35 años, denunció que es un esclavo sexual de su propia señora de 34 años. Dijo que se considera un objeto sexual, a estas alturas.

El joven asegura que desde hace 9 años tiene que rendir en la canchita como mínimo tres veces al día y que cada vez le es más difícil sostener el ritmo.

El trabajador se acercó a Kuimba’e Aty, a buscar una solución a su problema. Allí contó que se unió con una linda mujer hace 9 años y tiene dos hijos.

“Los primeros meses de convivencia era el delicioso tres, cuatro, o más veces al día. Normal me parecía porque éramos pareja joven”, dijo.

No le puede ver

También comentó que pasaron los años y su lapa no cambiaba, seguía igual de fogosa. “No me podía ver llegar a casa. Era directo al grano aunque esté muerto de cansancio y lo peor de todo es que si no le rindo, ella cree que estuve con otras y se pone celosa”, relató sobre su insólito problema conyugal.

El muchacho comentó que intenta hacerle entender a su mujer que el trabajo en el taller es pesado, estresante, pero no hay caso.

No es normal

Fue así que el mecánico, de apellido Roa, se fue a un psicólogo y le preguntó si era normal que su mujer tenga ganas toda la hora. El profesional le dijo que no, que necesitaba ayuda profesional.

El miedo del hombre es que su mujer se vuelva cada vez más celosa por no poder cumplir sus exigencias sexuales.

“No quiero problemas, ni denuncias, porque amo a mi familia. Mi trabajo es pesado mental y físicamente”, reiteró.

Psicólogo o cura

Cristian Paniagua explicó que va a citar a la señora y a su marido. Es para tratar de convencer a la mujer a que se trate con psicólogos que prestan servicio en Kuimba’e Aty. También le va a decir que le va a poner en contacto con el pa’i de Luque, para que encuentre paz para sus celos.

“Ojalá encontremos una solución, porque si la señora no quiere tratarse no se puede hacer nada”, concluyó el presi de Kuimba’e Aty.