FAMILIA CONSIDERA INJUSTA SU DETENCIÓN Y REPROCHA A LA FISCALÍA. El joven fue fotografiado tras saqueo y quema del Parlamento.
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Detrás de un acto bueno o malo siempre hay una historia. Este es el caso de Silvino Rafael Romero (25), el joven del barrio Ricardo Brugada, de Asunción, que el pasado 31 de marzo se apoderó de una tele plasma del Congreso, durante el saqueo y quema de la sede legislativa.
Al muchacho se lo conoce más por el alias de “Amuleto”. Es huérfano desde pequeño: su madre falleció cuando él nació, contó un familiar. Desde entonces, se hizo cargo de él una señora que, por cosas del destino, más tarde tuvo que migrar a otro país para seguir un tratamiento de salud. Luego quedó a cargo de una tía, que actualmente padece de cáncer.
Cuando sus parientes se enteraron de que él fue quien robó la tele, le pidieron que la devuelva. “Pero me dijo que iba a vender para que yo pueda operarme. Yo me negué y le dije que iba a conseguir la plata para mi operación” aseguró la tía, que no quiso ser identificada por cuestiones laborales.
“No justificamos lo que hizo, pero nos parece injusto que solo a él le castiguen”, continuó. Reprochó que, a pesar de que hubo más de 20 imputados por los destrozos, “solo a Silvino se le apresó y se le mandó a la cárcel”.
ESTÁ EN EMBOSCADA
La allegada dijo que el trato que tuvieron con la Policía fue que tenían que devolver el artefacto, para que el muchacho saliera libre. Sin embargo, y a pesar de que la repusieron, el joven quedó recluido en el Penal de Emboscada y la tele quedó en la sede de la Fiscalía.
“A nosotros nos pidieron plata para que no vaya a la cárcel, pero no tenemos esa cantidad”, lamentó la señora, que está haciendo todo lo posible para que su sobrino pueda ser trasladado a Asunción y así logre visitarlo.