Un quinielero que todos los días visita a un fiel apostador notó que algo extraño pasaba porque nadie salió a atenderlo cuando llegó a la casa de su cliente de Villeta.
Ingresó al patio y luego a la habitación central donde se encontró con una escena macabra. El dueño de casa y su esposa, dos abuelitos, yacían muertos en el piso.
La policía sospecha que se trató de un robo domiciliario ya que supuestamente, Amado González (70) vendió hace un mes un terreno y con eso estaba pagando todas sus deudas generadas por la pandemia.
“Mi suegro no quiere depositar nada, no sé por cuánto vendió pero ese es su problema”, dijo el yerno Juan Carlos Cantero en entrevista a Noticias Py.
La esposa de González, María Vera (53), también murió en el lugar. En el sitio se encontraron casquillos de balas de 9 milímetros.
“La escena del crimen habla de que echaron a patada la puerta y revolvieron toda la casa buscando algo”, indicó el Comisario Rubén Paredes, Jefe del Departamento de Investigaciones.
Testigos vieron llegar a dos desconocidos en una moto en horas de la madrugada. La casa se encuentra a 5 cuadras de Acceso Sur en una zona poco poblada. Solo desapareció el celular de uno de los dos ancianitos.