Leandro López Suárez no llegó a pagar ni una sola de las cuotas del préstamo que había recibido por parte de don Robustiano Pereira y se convirtió en la única persona beneficiada por la muerte del prestamista de 66 años. Robustiano apenas se iniciaba en el mundo del empeño de bienes y su primer cliente era el muchacho veinteañero, a quien pagó 60.000.000 de guaraníes por una casa construida en Capitán Bado.
Pero la realidad fue que Leandro lo engañó. El joven le tendió una trampa enorme. Para la transferencia del inmueble declaró en la municipalidad un terreno baldío de la colonia Mariscal López y cuando Robustiano se enteró empezó a reclarmarle. “La víctima hizo la transferencia, pero se dio cuenta de que el terreno que entregó en garantía no era el mismo y empezó a reclamarle”, relató a EXTRA el fiscal Hernán Martínez.
El abogado detalló que, al conocer estos detalles, inmediatamente fueron tras los pasos de Leandro, a quien detuvieron en la mañana de este viernes. “Supimos que estuvo frente a la casa de la víctima ayer y que fue él mismo el que le señaló al sicario quién era la víctima. A las 9:50 llega el solitario sicario”, apuntó el fiscal.
En poder del detenido se incautó un aparato celular que será peritado para intentar dar con el autor material del crimen ocurrido en Capitán Bado.
Ya ofrecía a otros
Mendoza mencionó que, para colmo, Leandro, no contento con joderle y matar a Robustiano, se confió en el modus operandi que utilizó con el fallecido y empezó a ofrecer a otra persona el mismo terreno que prendó a su víctima. Este pertenece además a su madre.