Funcionarios del SEME llegaron al Congreso para exigir que los recortes no afecten sus bolsillos. Representantes se reunieron con legisladores. Las calles de Asunción estuvieron colmadas ayer de trabajadores que salieron a defender sus posturas con respecto a temas que afectan sus intereses. Frente al Palacio de Justicia, estuvieron los enfermeros; los docentes llegaron al Ministerio de Educación y, por último, los funcionarios del Servicio de Emergencia Extrahospitalaria (SEME), protestaron en las afueras del Congreso.
Este último sector espera que las autoridades revean su postura con relación al corte de gratificaciones decretado por el Poder Ejecutivo, pues afecta a sus salarios.
Solange Bastos, miembro del Sindicato de Funcionarios del SEME, señaló que además del recorte, atraviesan por varias otras situaciones adversas, como el padecimiento de lumbago, el fuerte dolor en la región baja de la espalda.
Estas molestias obedecen al tipo de trabajo que realizan al subir y bajar pacientes de las ambulancias. “Hay muchos compañeros que están lesionados, es como que estás teniendo un dolor de cabeza y no le decís a nadie, pero está ahí”, dijo Diego Martínez, uno de los funcionarios.
El hombre, hace casi dos años, sufrió un accidente en uno de los móviles cuando volvía de Ciudad del Este. El resultado fue una fractura cervical. A esto se suma la falta de seguro médico no abonado por parte del servicio en favor de sus trabajadores.
Aurelia Ruiz, otra de las funcionarias, indicó que incluso deben comprar elementos destinados a su propia protección y que la institución no logra cubrir.