Luquitas, el pequeño que fue baleado por policías el pasado 30 de mayo, abandonó ayer la sala de terapia intensiva del Hospital del Trauma y pasó a una sala común.
El niño quiso ver a la Mujer Maravilla, que hace unos días fue al hospital para visitarlo, pero no pudo entrar junto a él. Sin embargo, ayer el niño le envió un audio saludándola y avisando que salió de terapia. “Nuestro amiguito ya está recuperándose y nos emocionó a todos con estas palabras”, dijo la Mujer Maravilla.
“Hola, Mujer Maravilla, soy Lucas, el guerrero, hijo de Dios, te amo mucho”, seguido de un beso, fue emotivo mensaje del pequeño. La mujer que se disfraza de su superheroína se enterneció y contó que no pudo evitar soltar algunas lágrimas.
Los autores de los disparos, Derlis Sanabria y Juan Amarilla, ambos imputados por homicidio doloso, omisión de auxilio y lesión corporal en el ejercicio de la función pública, siguen con prisión preventiva en la Agrupación Especializada.