Lo que empezó como un pasatiempo se convirtió en un exitoso negocio. A Cristina Soto una amiga le pidió que le haga un pesebre chiquitito para su hija, tanto se esmeró, que el diseño terminó encantando al rollo.
“Los minipesebres llevan muchos detalles que los hacen únicos, los cuales selecciono acorde al pedido que tenga. Utilizo bastante accesorios de bijou, cintas rústicas, cintas de raso, es decir, hago una fusión entre lo moderno con lo rústico, sin perder la esencia principal del pesebre, como dice su nombre: pesebre paraguayoité, porque la idea principal es realzar la bella artesanía que tiene nuestro país”, explicó a EXTRA, Soto.
Ni Papá Noel, ni renos ni camellos: los principales protagonistas son siempre María, José, el niñito Jesús, vaquitas y burros. “Utilizo ao po’i, arpillera, arcilla y hasta semillas de jacaranda”, detalló la joven.
Los tamaños varían, pero son especiales para espacios reducidos, como oficinas y departamentos. Algunos incluso caben en la palma de la mano.
“Los de arcilla son de 10 cm de alto y el costo es de G. 50.000, los más grandes miden 20 x 22 y salen G. 80 mil. El precio puede ir subiendo a medida que se vayan agregando más detalles”, indicó.
De animales
Dentro de su ingenio, Cristina también creó los minipesebres de perritos y gatitos, ideal para los animaleros. Entre los pedidos que le llueven por la época, mencionó que el de la Chiperita ahoraité es el boom.
“Es uno de los que más me piden, lleva detalles de la tricolor que les encanta y toda la arcilla está barnizada. También agrego detalles como el cántaro y pantallas, muy típico de nuestros escenarios”, comentó.
Para pedidos comunicarse al (0984) 528-716.
