Sobre un viejo colchón, doña Sara Marín (77), esperó por varias horas en la calle.
Rodeada de algunas de sus pertenencias (ropas viejas y partes de una cama de madera), la doña pedía ingresar a su casa de la cual fue echada por Estelvina Galeano (39), su propia hija, según la denuncia.
La mujer, a quien la apodaron “La española”, vino de España en enero, supuestamente con la intención de quedarse con la propiedad de su mamá, quien vive en el lugar desde hace más de 60 años. No tiene documentación debido a que es terreno fiscal.
Además de la foto ( ver imagen principal) compartida en las redes sociales, se hizo viral el video en el cual Estelvina le dice “¡fuera!” a su anciana madre. En su afán de permanecer en el lugar, la doña le contesta que ahí se va a quedar, que ahí se va a dormir.
La abogada Exa Gaona Cabañas detalló a EXTRA que el hecho ocurrió a finales de enero en la comunidad Solano Escobar de Ybytymí, departamento de Paraguarí.
Luego de realizar una denuncia por maltrato y violación del deber de cuidado de ancianos, doña Sara logró ingresar nuevamente a su casita a través de una medida judicial.
“Su reingreso es provisorio y estamos luchando para que se mantenga esa resolución”, dijo la profesional del Derecho.
El miedo es que Estelvina se quede con la propiedad, porque reclamó las tierras al INDERT.
“Quiere quedarse con el terreno. Pasa que ella por haber reparado o construido una pared se cree la dueña”, explicó.
“Tuvimos una audiencia el 4 de marzo, luego continuó ayer (por el jueves), terminó la audiencia y ahora está pendiente de resolución”, detalló.
La hija vino al Paraguay para quedarse y se instaló en la vivienda cuando la mamá, quien estaba muy enferma, fue llevada por su otra hija.
“Ella (Estelvina) tiene otro inmueble en la misma compañía, pero ese le va a dar a su hija. Entonces ella quiere la otra casa y la idea es despojar a su madre, para que no quede a los demás hermanos”, apuntó.
Envió dinero
“Ella (Estelvina) mandó plata cuando estaba en España para levantar las paredes de las piezas. En el terreno había una vieja pieza, ella mandó echar, levantó las paredes y reutilizó las mismas tejas. Por eso dice que la casa le pertenece, porque ella invirtió su plata, dijo un familiar de Sara.