Un ambiente no muy amigable se vive en el interior de Registros Públicos, donde el funcionariado denunció persecución y censura por preguntar qué se hizo de la plata que se juntó en una pancheada, en diciembre pasado.
Según uno de los funcionarios, el departamento de Comunicación de la institución organizó la actividad para comprar obsequios a los contratados que ganan menos del sueldo mínimo y no reciben beneficios que tienen los nombrados, dijo un empleado público que prefirió el anonimato por temor a represalias.
Pasó un mes y no se supo qué se hizo con lo recaudado, ya que ninguno recibió presentes. “¿Qué pasó de la recaudación?”, escribió en Facebook uno de los trabajadores. Por esto, ayer fue llamado por Recursos Humanos, desde donde supuestamente le recomendaron que no siga publicando “por ética”.
“Se llevó para la compra de medicamentos porque hubo poca colaboración”, escribieron debajo del posteo. Uno de sus compañeros le respondió que el viernes fue a pedir un medicamento y “no había ni Geniolilto”.
Luego del tumulto, el departamento de Comunicaciones sacó un comunicado donde se informó que se juntaron G. 1.112.500, que efectivamente se usó para medicamentos, pero que está tardando en llegar porque están haciendo un presupuesto de acuerdo a lo que tienen.
