Con la imagen de la Virgen de Caacupé en una mano y una rosa, María Lucila Benítez (73) imploró frente a cámaras que le devuelvan la casa donde vivió con su marido. Su testimonio, lleno de dolor, se volvió viral a través de Kuarahy TV.
Desde EXTRA nos pusimos en contacto con ella, quien entre lágrimas relató el calvario que está viviendo. La mujer contó que todo comenzó años atrás, cuando ella y su esposo decidieron vender la casa donde vivían para ayudar a su hija, María, de 46 años. El terreno ofrecido por la mujer estaba en Mbocayaty, Guairá, y aceptaron porque su nieto quería estudiar para ser policía. Con lo que obtuvieron de la venta, compraron el terreno que fue traspasado por escribanía a nombre del papá y construyeron una pequeña casa.
Según ña María Lucila, todo iba bien hasta que su esposo falleció hace 22 días. Y apenas tres días después del entierro, su hija ya no la dejó entrar a la vivienda.
“Ni mi ropa me dejó sacar, todo sigue ahí", lamentó. Le dijo que esa era su casa y que ella ya no podía quedarse ahí.
La abuelita también notó que su hija empezó a actuar raro, porque “ni siquiera vino al rezo de su papá, eso me dolió mucho”, expresó llorando.
“Yo siento que mi hija me utilizó y eso es lo que más me duele. Me fui hasta la municipalidad para pedir ayuda, pero me dijeron que no se podía hacer nada, ya que el terreno es municipal”, señaló.
Ni María Lucila ni su esposo supuestamente sabían eso al momento de mudarse. Tiene 9 hijos, pero la que más la decepcionó fue María, según contó la afectada.