02 mar. 2025

Le robaron todo y ahora peluquea en la vereda

Barbero agradeció la cantidad de clientes que llegan y se fue a Caacupé para agradecer.

barberia-calle.jpeg

Los cortes están a 20.000. “Es un precio accesible, no es caro ni barato”, expresó el peluquero.

En la vereda de su vecino, con una silla prestada, una mesita y la puerta con espejo de un ropero, el barbero Rogelio Penayo marcó un nuevo comienzo para su negocio, en el barrio Ciudad Nueva de Asunción.

Durante tres años tuvo su salón en Trinidad, pero hace varios días le robaron todo, hasta el peine más barato que había. Lo que los ladrones no pudieron llevar, lo rompieron, como el espejo que estaba por la pared.

“El domingo antepasado me desayuné la sorpresa de que vaciaron mi local. Estuve un poco deprimido, pero los niños no esperan a que vos te decidas levantarte y eso me dio fuerzas; tuve que conversar con algunos colegas que me prestaron sus máquinas y cosas así”, contó a EXTRA.

No solo recibió el apoyo de otros barberos, sino también de los vecinos, amigos y conocidos que desde el viernes de la semana pasada fueron a peluquearse con él.

Rogelio valora mucho ese gesto, ya que normalmente la gente “se casa” con su barbero.

Con algunos aportes que recibió desde compatriotas en el exterior, ya pudo comprarse un par de máquinas, y otros colegas suyos le ofrecieron más, como regalo.

“Todavía no pude ir a retirar porque la verdad hoy (por ayer) me fui a agradecerle a la Virgen por tanta bendición”, expresó.

Tiene la intención de montar pronto su nueva barbería en el patio de su casa. Le faltaría comprar la silla adecuada.

Mientras tanto, está sobre la calle Vicepresidente Sánchez, a una cuadra de Eusebio Ayala, al costado de un conocido supermercado. Se lo puede encontrar desde las 7:00 hasta que entre el sol y cobra G. 20.000 por corte. Para colaborar con el emprendedor, contactar al (0962) 322-989.

Rogelio Penayo Franco (32) encontró fuerza en sus cuatro hijos y su señora Laura Patricia. “Ella es mi cable a tierra, mi empuje”, destacó.

Rogelio Penayo Franco (32) encontró fuerza en sus cuatro hijos y su señora Laura Patricia. “Ella es mi cable a tierra, mi empuje”, destacó.