Un feroz escándalo se armó ayer en el Hospital Distrital de Hernandarias luego de que familiares denunciaran que al término de una cesárea les entregaron a la bebé prematura dentro de una caja de cartón, diciéndoles que había fallecido, para que la madre pudiera despedirse. Sin embargo, al tocar a la bebé, se dieron cuenta que aún se movía.
Según relató Liz Morínigo a la página Despertar Juvenil, ella fue la primera en notar esos movimientos y avisó a la médica de guardia, que respondió que “era un reflejo nomás”. Otra persona también observó los movimientos y volvió a alertar al personal de blanco.
Recién después una profesional volvió a revisar a la recién nacida y confirmó en voz alta: “No señora, la criatura no falleció. Está con vida.” A partir de ese momento la bebé fue trasladada de urgencia para realizarle estudios.
Los familiares denunciaron que tras haberse comprobado que la recién nacida estaba viva, no la colocaron en una incubadora y solo le suministraron oxígeno, lo que indignó más a los parientes.
“No había latidos”
La directora del Hospital Distrital, Romina Acosta, dijo que la bebé estaba catalogada como código rojo por su estado grave. Acosta explicó que la madre había ingresado con antecedentes de presión alta y que el embarazo era de seis meses, por lo que era considerado de alto riesgo. También detalló que durante la cesárea al principio no se detectaron latidos, hecho que pudo haber provocado la confusión entre el personal. La recién nacida habría pesado 400 gramos al nacer.
La criatura fue ingresada a una incubadora alrededor de las 20:00. El corazón de la beba, finalmente paró a la medianoche.
La médica aseguró que ya se encuentras investigando el caso. Los familiares, por su parte, exigen que se aclare la situación.