18 ene. 2025

“Las mamás son más ofrecidas que las quinceañeras”

Modistas aconsejan cómo ir vestidas a misa.

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quinceañeras

Las damas que van un tanto destapadas a misa pasan un mal rato cuando se les sugiere cubrirse. Esto ya ocurrió en la parroquia Virgen del Rosario, de Luque, y se suele dar en la Basílica de Caacupé. Por eso, profesionales de la confección prefieren guiar a sus clientas a la hora de elegir diseño para el vestido.

“Las mamás son más ofrecidas que las hijas, quieren usar corset muy escotado. Yo les suelo preguntar si quieren hacerle competencia a su hija”, expresó Patricia Bogarín, una modista que tiene su local en Mora Cué, Luque, desde hace 32 años.

Patricia sostuvo que, siempre recomienda comprar un bolerito para usar durante la misa y después quitarse para la fiesta. “Algunas se enojan cuando les digo que no pueden presentarse así a la iglesia, pero tengo un don de convencimiento”, afirmó la profesional.

“Yo me suelo ir a la misa y veo que se sienten muy mal cuando les pasan el manto para taparse o el papá tiene que quitarse el saco para cubrir a la quinceañera”. La modista es también catequista, por lo que conoce las exigencias de la parroquia de la ciudad. Según ella, lo ideal es usar un vestido con manguitas y un escote recatado. En cuanto al largor, debe quedar por medio de la rodilla porque al sentarse sube alrededor de 10 centímetros y, si es corto y entallado, 20 centímetros, explicó la modista. Por su parte, Mercedes Patiño, una de las costureras más solicitadas de Ñemby, expresó que sus clientas generalmente ya saben que a la iglesia no pueden ir muy sexys; aunque admitió que hace los vestidos como le piden, sin cuestionar.

REACCIONES

Lectores de EXTRA opinaron sobre la acción de los encargados parroquiales hacia quienes van muy descubiertas a misa. “Parece que van a modelar. A los que van en shortcitos se les tendría que prohibir la entrada”, dijo Miriam Ledesma. “Hay lugares en donde uno tiene que ubicarse. Se debe conocer las reglas y adecuarse a ellas”, opinó Wilian Ávalos. “Por eso no voy a la iglesia, en mi casa igual puedo rezarle a Dios y no pasar por esto”, sentenció Marlen Bogado.