La detención de Agustín Cabrera parecía ser un golazo para la policía. El joven de 28 años, protagonizó un cómico incidente en el barrio Guaraní de Pedro Juan Caballero, cuando supuestamente intentaba ingresar a un domicilio ajeno para robar.
Al ver que le pillaron, se quiso entregar, en ese momento, el techo cedió, cayó al suelo y a las redes de la Policía.
El hombre aseguró que ni ahí quería robar, justificando que subió al techo porque estaba siendo perseguido por un feroz perro de la raza Pitbull. “Ese 100.000 nomás vale”, refirió acerca de la bicicleta que según los dueños de casa quería llevarse. Según él, no pueden acusarle de haber robado, pues nada se llevó del sitio.
Contó que labura como vendedor en una verdulería de Ponta Pora. Dijo no tener antecedentes, y que es la primera vez que cae preso. Asimismo, admitió que estaba ebrio, pero reiteró que todo fue un malentendido y que solo quería huir de un perro.