Liz Fretes compartió el domingo pasado con el Papa en la Costanera de Asunción “Luego de contar mi historia, dudaba en acercarme a él hasta que me llamó con la mano y le dije; Yo quiero ser religiosa y él me dijo: Tú ya eres religiosa con todo lo que haces”, comentó emocionada Liz Fretes, la joven de 25 años quién relató su conmovedora vivencia al Pontífice y a los miles de fieles presentes en la Costanera de Asunción. Ella vive en San Bernardino y hace varios años dedica su vida al cuidado de su madre y de su abuela enferma.
“Yo ya tenía pensado ser monja, había comentado al padre Tomás Mendieta de mi Parroquia Nuestra señora de la Asunción y él me dijo que no me apure... que escuche a mi corazón”, expresó. Luego agregó que “ahora mi intención es trabajar y ayudar a mi familia, no estoy apurada, yo sé lo que quiero...el tiempo y Dios decidirán el momento para dedicar mi vida a lo que siento”.
Trabajo
Liz es licenciada en Enfermería, en sus oraciones pedía trabajo para mantener a su familia. Ayer asistió a una entrevista laboral en el Ministerio de Trabajo para cubrir una vacancia en un sanatorio. Comentó que la trataron muy bien y que el lunes le confirmarán si es contratada.
Sobre su familia señaló que “mi mamá me dijo que me extraña porque desde que vino el Papa paso menos tiempo en casa, le explique que lo hago por ellas y entendió".