Este año, el cambio de horario en nuestro país va a coincidir con la visita del Karai Octubre.
Así que el domingo 1 de octubre hay que adelantar 60 minutos los relojes, y los que quieran seguir con la tradición, tendrán que asegurarse de que no falte el jopará en sus mesas.
Con respecto al horario de verano, será el primer cambio por ley y ya no más por decreto.
La misma fue promulgada por Mario Abdo poco antes de terminar su gobierno, y establece que la hora oficial se adelantará el primer domingo de octubre y se atrasará el cuarto domingo de marzo, cada año.
Plato infaltable
Si bien las familias suelen almorzar el domingo ciertos platos como el asado, carnes al horno, milanesas, tallarines y otras pastas, por ejemplo, los amantes de la cultura paraguaya comentaron que esas delicias no desplazarán al suculento jopará por muy domingo que sea.
Doña Felicia Rojas, de Capiatá, comentó que ese día es el cumpleaños de su nieto y que en el menú va a estar presente el caldo tradicional a base de locro y poroto.
“Voy a hacer un poco aunque sea. Y, al menos en esa fecha, voy a preparar sopa y seguro que un asadito”.
El periodista Dante Melgarejo, de Telefuturo y NPY, contó que cada año compran el jopará que prepara una vecina. “Más allá de la cuestión cultural, el paladar me pide ese tipo de platos”, comentó.
“Ojalá que no haga tanto calor. Por ser domingo me gustaría acompañar (el jopará) con una costillita de cerdo y un buen vino tinto”.
Susy Fariña, fernandina, señaló que es costumbre en su cuadra invitarse el jopará entre vecinos. Ella no escatima en verduras y queso Paraguay: “Sale sabrosísimo”, destacó.
“Nosotros sí o sí, y mis hijos casados también, con mis nietos. Mis vecinos todos hacen jopará y con algunos intercambiamos”.
¿Por qué domingo?
El cambio de horario oficial se realiza para aprovechar mejor la luz solar y ahorrar energía eléctrica, partiendo de la base de un informe técnico de la Administración Nacional de la Electricidad (ANDE).
Y las dos veces en el año, se hace en día domingo, cuando menos personas trabajan. Esto es para no afectar directamente en las actividades laborales, y que la gente tenga un día para adaptarse al nuevo horario.