“Estudié esta carrera para poder defenderme, no tanto para ejercer, sino para mí misma porque hay mucha discriminación”, dijo Mirian Cardozo Delvalle (42), luego de jurar como abogada.
Mirian es una persona de talla baja, vive en Yatytay, Itapúa, y aseguró que ha pasado por mucha discriminación a la hora de postularse para un trabajo. “En el 2000 me recibí de docente de escolar básica, pero no pude ejercer debido a que me discriminaban por mi estatura, por lo que me dieron un puesto de bibliotecaria. Recién en el 2016 me dieron la oportunidad, pero en una escuela privada de Caazapá”, relató la recién egresada.
La mujer mencionó que ser marginada le hacía sentir muy mal debido a que mucha gente solo se guiaba por su apariencia y no por su capacidad. “Lo que más me impulsó fueron las discriminaciones que viví en carne propia, eso me empujó a seguir estudiando y hoy (por ayer) vine a jurar”, dijo emocionada.
La itapuense relató que en los seis años de carrera se llevó muy bien con sus compañeros y que incluso fue líder en la facultad por cinco años. “Ellos me hicieron sentir bien, me hicieron sentir parte de ellos, me dieron la oportunidad de conocer mis capacidades, porque confiaron en mi persona”, declaró.
Cardozo llegó a la capital del país con el grupo de compañeros desde Yatytay, por lo que sus familiares no pudieron acompañarla. “Mis padres están muy orgullosos de mí, no pudieron venir acá conmigo hoy, pero siempre estuvieron ahí a mi lado para poder seguir y culminar esta carrera”, manifestó la mujer, que mide 1 metro y 14 centímetros.
La nueva profesional del Derecho anúnció que también ayudará a las personas que sufren de discriminación para guiarles en el proceso de cada caso.
Ella trabaja en la Supervisión del MEC, en la parte técnica del nivel inicial e inclusión de Apoyo Técnico Pedagógico Área 738, en su ciudad. El año pasado se candidató a concejal en las elecciones internas, buscando ayudar más de cerca a las personas que necesitan, pero no logró quedar.