Luego de más de un año de la denuncia formulada por un padre de familia contra varios alumnos del Colegio San José, la jueza María Rosa González Sarubbi ordenó que las autoridades pongan mano fura en las medidas de seguridad para salvaguardar la integridad física de un adolescente brutalmente golpeado durante el cierre del intercolegial.
Según consta en la resolución, no solo el menor sufrió las consecuencias de la denuncia, sino también sus familiares, quienes soportaron todo tipo de amedrentamientos.
El adolescente, que cursaba el 9° grado y venía aguantando todo tipo de maltrato de parte de unos alumnos del tercer curso pero en mayo del año pasado, todo fue descubierto por medio de un vídeo que no tardó en viralizarse.
Los hechos se sucedieron en el conocido “Callejón Sosa”, cercano a la quinta del colegio donde se celebraba el intercolegial. Según denunciaron varias personas, era parte de un ritual que pasaba de generación en generación de alumnos, donde los más grandes creían tener derecho a agredir a los más pequeños.
Los adolescentes incluso eran obligados a entregar dinero como modo de extorsión para no ser golpeados o víctimas de terribles humillaciones en plena vía pública.