No le esfuerza llevar una carga de arena en la carretilla, alzar el balde de pintura o trasladar bloques de pisos para colocar. Estas tareas son parte del día a día de Blanca Otazú, una joven de 21 años que trabaja como albañil. Lo que muchos consideran un trabajo solo de hombres, para ella es hacer lo que le gusta.
“Desde que tenía 17 años trabajo en esto. Mi papá me enseñó todo lo que sé”, relató Blanquita, como la conocen sus compañeros de trabajo. Ella es oriunda de Pedro Juan Caballero, actualmente, trabaja en la construcción de la sede de una nueva universidad en la zona, donde están 20 hombres además de ella. Cuenta que sus compañeros la admiran y la respetan; entre risas dijo que no le “novillean” y que se lleva muy bien con todos.
Especialidad
Blanca se considera multifacética en el campo de la albañilería, ya que sabe hacer reboques, sentar pisos, colocar ladrillos, pero dice que su especialidad es la pintura. Aprendió a pintar bajo la atenta supervisión de su papá.
Blanca vive en la Fracción “El Mangal” del barrio General Genes, conocido por ser una zona donde proliferan las drogas y la prostitución, por lo que la admiración es mayor. Sus vecinos dicen que a pesar del entorno que la rodea, ella optó por vivir dignamente.