El hombre prestó servicio voluntario en el Hospital Militar desde el año pasado. Un joven de 19 años ingresó en el Instituto Superior de Sanidad Militar de las Fuerzas Armadas, pero fue obligado a renunciar luego de que un análisis de rutina dio como resultado que era portador del VIH. Su abogado Francisco Benítez señaló que, su defendido, además, fue forzado a realizarse la prueba del VIH sin consentimiento ni asesoría. El joven es oriundo del interior del país.
"Él ingresó y cumplió con todos los requisitos. Él no quiere renunciar a continuar sus estudios ni la carrera que eligió para su vida”, dijo Benítez. El chico denunció al director de la institución, el coronel Proto Nelson López Arellano y la doctora Capitán Pozzo. “El joven no conoce el nombre de ella”, expresó Benítez. Benítez solicitará sumario al director de la institución e intervención del Ministerio de Salud.
Maltrato
El denunciante realizó un voluntariado en el Hospital Militar desde el año pasado por lo que luego buscó iniciar la carrera. Contó que necesita una confirmación del análisis que le realizaron, ya que solo le mostraron el documento. “Bajo esa excusa le denigraron”, afirmó Benítez. El ingresante manifestó sentirse destrozado por la manera en que abordaron el hecho. “Ninguna persona puede ser discriminada por su condición de salud para negarle a derechos”, dijo el abogado.