El polémico predicador realizó sus “sanaciones” en Sajonia.
Hugo Gaona (18) llegó al Defensores del Chaco con esperanzas de volver a caminar. No podía hacerlo con normalidad porque llevaba una pechera de plástico y un collarín para sostener su columna, que estaba completamente rota. Víctima de un accidente de tránsito, el joven quedó huerfano y ayer depositó su fe en el profeta T.B. Joshua, quien le “impuso” las manos, le sacó la pechera y, ante la sopresa de todos, el muchacho se puso a caminar.
Hugo fue solo uno de los varios que salieron dando gracias, después de pedir a gritos al “Hombre de Dios” un poco de su “poder”. A las 19:30, en medio de aplausos y canciones, saltaba al gramado el polémico “sanador”. Joshua se presentó en Sajonia ante una multitud de creyentes, que llegaron desde diversas partes del mundo, como Gisselle, una estadounidense que vino desde Texas para pedir por su hijo adicto que había huido de la casa.
“Solo quiero que vuelva a casa, es mi único niño”, clamaba la desesperada madre. Ademas de ella, muchas personas pedían por su sanación y la de sus familiares. Con golpes en la cabeza, el visitante ordenaba a los “demonios” calmarse. Hizo que algunas personas se levantaran de sus sillas de rueda, para luego correr alabando a Dios. Incluso hubo una señora que “volvió a escuchar” al ser tocado por él.
Una puesta artística fabulosa y las “curaciones” que realizó el nigeriano dieron color, arte y misticismo al estadio capitalino, que estuvo casi lleno con un apasionado público que vitoreaba cada “milagro”. El evento continúa hoy y Joshua promete seguir demostrando su inmenso"poder”.