“¡Usharabandacalabasaia!”, grita una mujer, lanzando extraños balbuceos, mientras otra murmura palabras en lenguas imposibles de entender.
A su alrededor, se ve a varios niños curioseando o tal vez esperando que culmine el culto, mientras que otras personas siguen al unísono una especie de invocación.
Así se viven las noches en una casa del barrio Villa Rosana 2, de la ciudad de Itá, que se convirtió en el foco de ruidos, oraciones intensas y escenas que, según vecinos, rozan lo paranormal.
También hacen liberación a distancia, dicen
Allí, dicen, no hay misa ni celebración religiosa tradicional. Lo que ocurre supuestamente es más bien una especie de “liberación espiritual” que se repite tres veces por semana.
“Los gritos se escuchan hasta la otra cuadra. Hablan raro, lloran, se desmayan”, comentó un testigo a EXTRA que prefirió mantenerse en el anonimato, por miedo a represalias.
La situación ya desbordó al barrio. Los lugareños aseguran que la vivienda funciona como un centro de cultos improvisado, donde acude un grupo de personas por la noche.
Supuestamente, pagan por ser “liberados” y también por supuestas curaciones
“Por WhatsApp a distancia supuestamente hacen liberación”, todo coordinado por un hombre que no vive ahí, pero que aparece solo durante los encuentros, dijo uno de los testigos.
Ya presentaron denuncias en la Municipalidad, firmadas por varios vecinos, porque la intención es cerrar el sitio. Sin embargo, el barullo sigue siendo el principal drama, según señalan los afectados. “Los lunes, miércoles y viernes trabajan desde las 20:00 a 22:30, y domingo, cada quince días, sería desde las 3:00 de la mañana hasta las 5:00 de la mañana. Es imposible dormir muchas veces de ellos”, señaló uno de los afectados.
“Es pura maldad”, dijo pastor
Religioso dice tener papeles en regla.
Por su parte, el pastor Óscar Cabello aseguró a EXTRA que en la vivienda solo se realizan cultos, pero sin el uso de parlantes ni micrófonos.
Afirmó además que las actividades se extienden como máximo hasta las 21:00.
“Es pura maldad lo que se está levantando. Ya fui a la Municipalidad, ya vino una patrullera una vez y como no encontraron nada, no pasó nada”, sostuvo.
Cabello explicó que únicamente hacen oraciones y sanaciones. “Tenemos todos los documentos en regla, estamos habilitados para rezar y orar”, aseguró. Según el pastor, los participantes de los cultos son en su mayoría personas de la tercera edad, e incluso mencionó que la dueña de casa sería una mujer enferma de 80 años.