Con entusiasmo y esperanzas, comerciantes que se encuentran alrededor de la Basílica de Caacupé esperan la llegada de los peregrinantes. Carlos Flores, por ejemplo, tiene un negocio donde vende desde remeras hasta guampas con la imagen de la Virgencita.
El comerciante tiene desde hace 20 años el puesto. Durante este lapso logró construir 17 baños y duchas que pone a disposición de sus clientes durante las festividades marianas. “Más adelante queremos poner también habitaciones. Por el momento, a mis clientes le suelo ofrecer mi casa para dormir, ya que me quedo 24 horas en mi negocio. Le cobro un poquito nomás”, declaró.
Contó que cobra G. 2.000 el uso del baño hasta el 6 de diciembre y que después el servicio ya cuesta G. 3.000. También ofrece una reconfortante ducha: si es fría a G. 7.000 y, si prefieren una caliente, a G. 10.000. El hombre explicó que la comuna implementó el pago de un canon por usufructuar sanitarios, por lo que se ven obligados a un pequeño reajuste.
Gloria de Romero tiene 40 habitaciones, de las cuales 12 ya se han reservado para el día esperado. Contó que desde el 7 el costo de sus piezas costarán G. 200.000 por persona. “Lo que pasa es que hay más trabajo. Tienen aire acondicionado, tele, cama y ducha”, alegó.
Virgen Azul. Jóvenes liderados por Carlos Mateo Balmelli, precandidato a la presidencia por el PLRA, hicieron proselitismo frente al santuario.