Los trabajadores domésticos ya empiezan a realizar sus aportes jubilatorios al Instituto de Previsión Social (IPS), donde se teme que baje la cantidad de asegurados del sector, con la vigencia de la Ley Nº 5.407 “Del Trabajo Doméstico”, promulgada el 12 de octubre pasado.
“Lo que pasa es que la patrona se aviva y le dice a la trabajadora ‘si vos querés IPS, pagá vos todo’”, advirtió el abogado Pedro Halley, gerente de Prestaciones Económicas de la previsional, quien estima ahora muchos pueden pasar a trabajar “en negro”. “Generalmente entre patrona y trabajadora llegan a ese acuerdo, pero eso está mal”, apuntó el funcionario.
Si bien la ley alzó el salario mínimo de los domésticos (G. 1.094.933 = 60% del sueldo mínimo), desde este mes se da un salto brusco en lo que se debe pagar al IPS, ya que de los G. 16.582 que los domésticos aportaban antes (2,5% sacados del 40% del salario mínimo), ahora deben abonar G. 98.499 (9% de su salario mínimo). A este monto se suma el aporte del patrón, que es de G. 180.581 (14% + 2,5% del salario mínimo del trabajador), totalizando G. 279.080. Antes, los patrones pagaban G. 36.481.
Solo 12,5% es aportante
Actualmente, hay alrededor de “27.000 trabajadores domésticos cotizantes y cerca de 30.000 familiares registrados”, señaló Halley a EXTRA. Mencionó que en el país existen unas 221.000 personas que hacen labores en las casas, por lo que solo estarían aportando al IPS apenas el 12,5% del total de trabajadores.